Los asadores del Lago Castiñeiras son un tema que ha protagonizado los corrillos vecinales de la villa, verano sí, verano también. Todos los marinenses pedían a gritos que el espacio natural más grande de la zona contase con un área dedicada a asar y así poder hacer churrascadas y todo tipo de barbacoas en los meses de verano.
Sin embargo, lejos de lo que se pudiera pensar, no existe en toda Galicia un lugar en el que poder llevar a cabo esta actividad durante julio y agosto. Medio Rural prohibe terminantemente asar es espacios naturales durante los meses de más calor y menos humedad. De ahí que los asadores de Marín tardasen tanto tiempo en llegar. El Concello, en colaboración con las Comunidades de Montes de San Xulián y San Tomé, tuvo que presentar un proyecto minucioso y completo con el que cumplir todas las exigencias del ente público.
Solamente una mancomunidad viguesa solicitó a Medio Rural poder tener asadores, pero todavía no lo ha conseguido
El diseño de los asadores de la villa tuvo que contar con el visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Aguas de Galicia, Patrimonio y Dirección Xeral de Ordenación Forestal, un departamento de la Consellería de Medio Rural. Una vez que el equipo de Gobierno ha conseguido la luz verde de todos los organismos, se puede confirmar que Marín será el único sitio de Galicia en el que poder hacer asados en plena época estival.
La alcaldesa de Marín, María Ramallo, apunta que solo le consta "la petición de una mancomunidad de Vigo" para contar también con estas áreas en los parques. Sin embargo, Medio Rural todavía no la ha aprobado a falta de que el proyecto vigués cumpla con todas las normativas.
Ramallo no se atreve a adelantar la fecha de inauguración de los asaderos. La licitación de las obras está a punto de hacerse pública, "y a partir de ahí los plazos los pondrá la Xunta", que es quien se encargará de hacerlos. "No es una obra demasiado farragosa", apunta la regidora, "pero hay que hacerla", por lo que hay muchas probabilidades de que este verano todavía no se pueda disfrutar de lo que, de cara al 2018, será el revulsivo del Lago Castiñeiras.
Y es que este espacio ha perdido mucho en dinamización, muy en parte por la imposibilidad de cocinar allí, pero también por el mal estado general en el que se encuentra. Con la incorporación de los asadores, se espera revitalizar la zona y atraer al turismo, lo que presumiblemente obligará a la Administración a adecentarla de nuevo. De hecho, esta actuación cuenta con una subvención de la Secretaría de Turismo.
Ramallo también se ha expresado sobre la necesidad de mejorar la situación del lago, y afirma que el Concello "está colaborando con las comunidades de montes para tenerlo en el mejor estado posible y así revertir la situación de deterioro".
