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La reducción de efectivos sanitarios en Forcarei llega al Pleno de la Deputación

Unos 80 vecinos pidieron al Gobierno provincial que los apoye para demandar que la Xunta mantenga los servicios médicos en el municipio ►Bipartito y PP volvieron a iniciar otra bronca
Los vecinos de Forcarei llenaron el salón de plenos e intervinieron al inicio de la sesión
photo_camera Los vecinos de Forcarei llenaron el salón de plenos e intervinieron al inicio de la sesión

El Pleno extraordinario celebrado este lunes en la Deputación contó con la presencia de un numeroso grupo de vecinos de Forcarei, que acudieron para exponer la situación de "desmantelamento" de los servicios sanitarios en su municipio.

Tras haberlo solicitado previamente, una portavoz del colectivo tomó la palabra al inicio de la sesión plenaria y denunció públicamente el "recorte" y la "perda de calidade asistencial" a la que, según afirmó, está sometiendo el Sergas a este municipio al suprimir una plaza de médico del centro de salud de Soutelo y al cubrir solo dos días a la semana una baja de Enfermería en el centro forcaricense. El gerente de la EOXI indicó en su día que la reducción se debe a criterios de "optimización de recursos" porque la ratio de pacientes por médico era más baja que la media. No obstante, estos vecinos están pidiendo el apoyo de todas las administraciones para trasladar a la Xunta su reivindicación de que no se reduzcan los servicios en la localidad, pues, según indicaron, "a asignación de médicos no rural non debe depender só do número de cartillas", sino que se deberían tener en cuenta la dispersión geográfica, la ausencia de transporte público y el envejecimiento de la población.

Aprovechando que la alcaldesa de su Ayuntamiento, Belén Cachafeiro, es diputada provincial del PP y el lunes estaba presente en el Pleno, la portavoz de los vecinos subrayó que esta regidora "deixounos sós nesta batalla e mesmo intentou deslexitimarnos".

Así, indicó que "sentímonos enganados polo noso Concello", por eso "vimos buscar a Pontevedra o apoio que nos negan en Forcarei". En este sentido, los asistentes solicitaron al Gobierno provincial que reclame a la Xunta, a través de la Comisión polo Pacto Local, que tenga en cuenta sus razones a la hora de reorganizar los recursos sanitarios y que, de este modo, mantenga los servicios en la localidad.

Con todo, el asunto no fue debatido en el Pleno y la única respuesta que consiguieron fue la del presidente accidental, César Mosquera, que se limitó a señalar que "tomaremos boa nota das súas demandas".

Precisamente, Mosquera ejerció el lunes de presidente ante la ausencia de Carmela Silva, quien no acudió por estar indispuesta. Su compañero de filas David Regades aclaró que la socialista tuvo que suspender su agenda "ya el pasado domingo por recomendación médica". La falta de Silva echó por tierra el deseo del PP, que pretendía que la presidenta diese explicaciones sobre los procesos judiciales que afectan a familiares suyos en el Concello de Vigo (especialmente por el supuesto ‘enchufe’ de su cuñada en una contrata municipal).

A pesar de que los populares habían presentado esa solicitud como moción, el Gobierno bipartito no la incluyó en el orden del día en base a un informe jurídico que determinó que el asunto queda fuera del ámbito de la Deputación. Con todo, ni siquiera así se evitó la bronca. La diputada del PP Elena Muñoz formuló una cuestión de orden e introdujo el tema, asegurando que "es de importancia que la presidenta dé explicaciones" y lamentando "las puertas cerradas" del Gobierno. Sin embargo, Mosquera zanjó su intervención, advirtiéndole de que no aprovechase para incluir "un debate que non está na orde do día", dijo. El presidente accidental le recordó a Muñoz la existencia del informe mencionado y cortó la discusión instando a la popular a que "se non está de acordo, presente un recurso de alzada ou o que corresponda".

Sin embargo, lejos de suavizarse, los ánimos todavía se crisparon más. La portavoz del PP, Nidia Arévalo, tomó la palabra para defender la primera moción de su partido sobre la mejora de la segurida vial en la carretera Gondomar-Chaín-Morgadáns. No obstante, empezó criticando las "faltas de respecto" que, según afirmó, sufren los diputados de su partido por parte de la presidenta. Esto dio lugar a una bronca entre los populares y el bipartito en la que unos y otros se atacaron mutuamente y que se prolongó durante todo el debate.

ENFRENTAMIENTO. Arévalo acusó al bipartito de "levar dous anos anclado na prepotencia" y el socialista David Regades le devolvió la pelota aludiendo a la ruptura del Gobierno local en Sanxenxo en beneficio del PP y recordando a Arévalo "como accedeu á Alcaldía de Mos", con una "moción de censura escura", dijo, porque "a vontade política e a do PP non sempre van da man". A esto, Arévalo le respondió que "eu son alcaldesa con maioría absoluta e vostede nunca se presentou de cabeza de cartel" y volvió a acusar al grupo de Silva de "maltratarnos chamándonos ‘hooligans’, primos de Zumosol e dicíndolle a Elena Muñoz que ‘coidadiño co que di’". Tras unos cuantos minutos de bronca, Mosquera trató de ponerle fin de nuevo cerrando el micrófono de la de Mos y dando por terminada su intervención, ante las airadas protestas de la bancada del PP y, en especial, de Luis Aragunde, que a voz en grito acusó al bipartito de aplicar la "censura" y de tener una actitud "antidemocrática". "Non se nos pode ningunear desta maneira", exclamó. Pese a las protestas populares y a que Arévalo insistía solicitando su derecho a un tercer turno de intervención, Mosquera dio el asunto por concluido y sometió a votación la moción, que fue rechazada por el BNG y el PSOE.

"Cando se presume de talante e non se ten talento, suceden cousas como as que acaban de ocorrer", sentenció luego el popular José Enrique Sotelo.

Además de Carmela Silva, al Pleno también faltó el popular José Manuel Figueroa.

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