El ocio nocturno moviliza cada sábado a unas 5.000 personas en Pontevedra

Entre el 25 y el 30% de los participantes en la movida proceden de los concellos limítrofes, principalmente Poio y Marín
Un coche de la Policía Local patrullando entre decenas de jóvenes en el botellódromo del parque Rosalía de Castro
photo_camera Un coche de la Policía Local patrullando entre decenas de jóvenes en el botellódromo del parque Rosalía de Castro

La amplia y variada oferta de ocio de la ciudad del Lérez congrega, cada fin de semana y vísperas de festivos, a miles de personas de todas las edades que, durante unas horas, comparten plazas, calles y locales de copas en equilibrada armonía.

Según los datos que manejan la hostelería y la Policía Local, cada sábado el ocio nocturno moviliza a una media de 5.000 personas, si bien esta cifra es muy variable en función de la época del año y del momento: no es lo mismo una desapacible noche de invierno que una plácida velada de julio o agosto; como tampoco es lo mismo un sábado cualquiera como otro de una celebración especial, como por ejemplo, los días de toros.

En lo que ambas fuentes coinciden es en subrayar la gran diferencia de flujos en el fin de semana. "Los viernes están siendo bastante flojos y la gente se retira temprano; sin embargo, los sábados son, de largo, los días más fuertes", apunta Víctor Pampín, presidente de Hostaleiros Empresarios de Pontevedra (Hoampo).

Víctor Pampín. Presidente de Hoampo:
"Escasean los profesionales en la hostelería. Se echa en falta más mano de obra cualificada. Hay muchos camareros, sí, pero sin la formación adecuada"


El escenario de la movida no tiene discusión posible: la zona monumental es el epicentro sobre el que gira la diversión nocturna pontevedresa, si bien existen zonas ‘calientes’ perfectamente localizadas en función de las edades y los horarios.

Así, los adolescentes (desde los 14-15 años hasta la veintena) tienen al botellódromo del Parque Rosalía de Castro como su principal centro de operaciones. "Cada sábado se reúnen ahí entre 200 y 250 chavales, entre las 23 horas y las 2-3 de la madrugada", indica Manuel Omil, portavoz de la Policía Local.

Otros jóvenes prefieren, sin embargo, la comodidad de los botellódromos privados, locales que permiten la introducción de todo tipo de alcohol a cambio del cobro de una entrada de unos 5 euros que da derecho a vasos, hielo y uso de las instalaciones. Uno de ellos se encuentra en la calle Sagasta y su éxito está fuera de toda duda, a tenor de las largas colas que registra cada sábado.

"Generalmente son chicos que no tienen un gran poder adquisitivo y no se pueden permitir pagar los precios de los locales de copas, además de que muchos tampoco tienen la edad para entrar en ellos", señala Pampín.

El resto de los participantes en la movida se reparten por la multitud de pubs que integran la oferta nocturna. "Los hay más definidos para la gente joven, otros más específicos para un tipo de edad más bien alta... hay de todo", indica el portavoz de los hosteleros.

LAS ZONAS. Dentro de la amplitud de la zona monumental, Víctor Pampín destaca los entornos de Charino, praza do Teucro, Real y Marqués de Aranda como los de mayor bullicio. Especialmente importante es la concentración de jóvenes hasta las 4-5 de la madrugada en los aledaños de la Rúa da Ponte.

La franja de edad de entre los 30 y los 50 años tiene en las plazas del centro histórico su principal punto de encuentro para la primera copa de la noche. "Hablamos de las de Méndez Núñez, Verdura, Leña, Teucro... Ahí el ambiente se mantiene hasta las 2-3 de la madrugada y después la gente se reparte", apunta Manuel Omil.

A medida que avanza la madrugada, la movida se traslada de la zona monumental a alguna discoteca de la ciudad, principalmente Karma, Carabás, Daniel o Sala Jackson, y los más trasnochados encuentran en los ‘after’ el reducto idóneo para continuar la fiesta hasta bien entrada la mañana.

La movida pontevedresa no solo se nutre de los autóctonos. La Policía Local estima, merced a los distintos mecanismos de los que dispone, que del total de personas que salen de copas cada sábado, entre el 25 y el 30% procede de los concellos limítrofes, sobre todo de Poio y Marín, pero también de Vilaboa, Cotobade, Vilagarcía y Sanxenxo.

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