Los clubes de fútbol sala han explotado ante una situación que consideran insostenible. La Federación Galega de Fútbol Sala les comunicó esta semana el precio oficial de las licencias federativas para competiciones locales, provinciales y autonómicas. Éste será de 95 euros por jugador. Es decir, casi el doble que la temporada pasada.
El problema de estos nuevos precios es que la mayoría de los equipos tenían los presupuestos cerrados para la temporada 2015/2016, contando ya con una posible subida de 15 euros, aproximadamente, por licencia. Sin embargo, ahora ven que cada equipo les costará sobre 500 euros más (en categorías juvenil y sénior de competiciones locales, provinciales y autonómicas).
Ante esta situación y a una semana del inicio previsto de las ligas locales y provinciales (las autonómicas ya han empezado), los clubes han tomado la decisión de decir basta ya. El grupo sur de la liga Autonómica Masculina ha decido no competir este fin de semana y se ha declarado en huelga por unanimidad tras una reunión celebrada el martes. Mientras tanto, el grupo norte y la categoría femenina continúan intentando llegar a un acuerdo. La postura del Poio Pescamar FS es hacer lo que hagan la mayoría. «Apoyamos a los equipos que se están moviendo», afirmó Juanjo García, presidente de la entidad.
La Federación Galega de Fútbol Sala asegura de que no existe ningún problema. Además, según su presidente, Juan Probaos, no hay constancia de equipos que no se vayan a presentar o que vayan a realizar una huelga. De darse este último caso, Probaos aseguró que «actuaremos con el reglamento en la mano» y amenazó no solo con la retirada de puntos (si un equipo no se presenta a un partido se le da por perdido; si no se presentan los dos, se le daría a los dos por perdido), sino también con las sanciones económicas correspondientes.
Respecto a las ligas provinciales, los clubes tienen un ultimátum por parte de la federación y hoy es la fecha límite para comunicar si saldrán a competir o no. De hecho, las entidades de la categoría femenina de la zona de Pontevedra y Vigo se reunieron ayer en Vilaboa para tomar una decisión.
Tras darle muchas vueltas, los clubes han llegado al acuerdo de exigir una bajada de precio o compensaciones económicas en las inscripciones.
Por otro lado, las ligas locales sí que lo tienen más claro: si no se baja el precio, no saldrán a competir. Es decir, desaparecerán las ligas más pequeñas y, a su vez, distintas delegaciones que no tienen más competiciones, como la de O Condado y, posiblemente, la de Pontevedra (las provinciales se llevan en Vigo). De hecho, el número de licencias en Galicia podría bajar en 300 o 400 jugadores.
Al final, este problema va más allá de una simple temporada, ya que ese descenso de licencias y de competiciones podría provocar la desaparición de clubes y, por consiguiente, muchos jóvenes que practiquen fútbol sala no tendrán un club de referencia en el que seguir jugando al pasar de edad juvenil como amateurs (en caso de que no quieran ser profesionales).
Ante esto, la FGFS se limita a decir que no hay una solución posible, ya que económicamente no va a financiar ese coste porque «nosotros tenemos que autofinanciarnos también», aseguró Probaos.
