El TS confirma la suspensión a un juez de Pontevedra por "retrasos injustificados"

Indalecio Conde argumentó en su recurso que tenía ansiedad y un bloqueo intelectual

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha confirmado la suspensión a un año para un juez de Pontevedra por "retrasos injustificados" de autos y sentencias.

Así se pronuncia el Supremo a raíz del recurso interpuesto por el juez Indalecio Conde González contra la resolución del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que suspendió durante un año en 2014 al magistrado por retrasos en sus procedimientos, calificándolo de falta muy grave.

Conde González fue denunciado en ejercicios anteriores por varios particulares a raíz de retrasos reiterados en las sentencias y procedimientos del juzgado de Primera Instancia número 3 de Pontevedra, del que era titular. Por ello, el CGPJ ordenó una suspensión de un año para el magistrado por la comisión de una falta muy grave tipificada en el artículo 417.9 de la Ley del Poder Judicial.

Tal y como recoge el Supremo, está acreditado que se produjo un "retraso reiterado en el dictado de sentencias y autos", algo que motivó, antes de la suspensión, dos expedientes anteriores, uno que concluyó con una multa de 1.000 euros y otro con una sanción de un mes de suspensión, que fue confirmada por el Tribunal Supremo en julio de 2013. En esta ocasión, el TS también respalda la sanción.

Entre los argumentos del recurrente, que fueron rechazados por la Sala, estaba el hecho de que los sucesivos expedientes sancionadores "le ocasionaban un efecto contrario al pretendido porque, lejos de estimularle para que demostrara una mayor diligencia en el cumplimiento de sus deberes, le provocaron un estado de angustia y ansiedad que desembocó en una auténtica situación de bloqueo intelectual".

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