El PP reclama una bajada de impuestos

Los 'populares' vuelven a apoyar su petición en que el Concello cerró 2016 con un superávit de 5,7 millones de euros ► La Ley impide usar el dinero de este remanente para reducciones fiscales
El líder del PP, Jacobo Moreira, dirigiéndose a Lores durante el Pleno de los Presupuestos en 2016
photo_camera El líder del PP, Jacobo Moreira, dirigiéndose a Lores durante el Pleno de los Presupuestos en 2016

El debate sobre las cuentas del Concello ha servido de excusa al PP para rescatar una vieja reclamación: la rebaja de impuestos. Los ‘populares’ llevarán al Pleno extraordinario de la semana que viene una iniciativa para instar al Gobierno de Miguel Anxo Fernández Lores a que reduzca la presión fiscal en 2018.

«Non é lóxico que os pontevedreses padezan unha elevada carga impositiva mentres o BNG mantén os cartos sen gastar gardados no banco», expresó el jueves el concejal del Partido Popular Rafael Domínguez a través de un comunicado de prensa. En el mismo, el también presidente de la comisión de Economía e Facenda, que abordará este viernes el asunto, propone que la rebaja sea generalizada.

Lo que piden los ‘populares’

El PP quiere que la rebaja sea generalizada y de, como mínimo, un millón de euros. Basan su reivindicación en el informe sobre el estado económico del Concello, que revela que Pontevedra cerró con un superávit de algo más de 5,7 millones de euros el año 2016.

Los ‘populares’ creen que esta situación, que se debe en parte a que no se han gastado todas las partidas presupuestarias de aquel ejercicio, incluidas aquellas que hacen referencia a las inversiones para obras y proyectos, es razón suficiente como para que bajen los recibos.

La reclamación ‘popular’ colisiona, sin embargo, con lo que dice la Ley. Un ayuntamiento no puede usar el superávit para bajar impuestos. Sus fondos solo pueden utilizarse con dos fines: para obras o proyectos financieramente sostenibles, esto es, que no generen gastos de mantenimiento, y para amortizar la deuda con los bancos.

El Concello tenía diez créditos pendientes de pago con entidades financieras el año pasado. La previsión era finiquitar uno de ellos durante el presente ejercicio. En la actualidad, tramita la concesión de un nuevo préstamo, de 2,5 millones de euros, con el que financiará nuevas actuaciones.

¿Qué impuestos se pagan?

Pontevedra cobra de forma directa 27 tasas o impuestos, aunque no todos recaen en el contribuyente. Entre las ordenanzas fiscales destacan tributos como el del agua, la basura y el alcantarillado, que conforman servicios básicos. ¿Variarán estos impuestos el año que viene? La respuesta dependerá, en gran medida, de lo que se haga con el nuevo contrato de abastecimiento y saneamiento, que se encuentra en fase de licitación, y de la futura concesión de las basuras, cuya contratación es todavía una incógnita. En ambos casos, los contratos vencen en febrero y junio de 2018, respectivamente.

La política del Gobierno local ha sido congelar todas sus tasas e impuestos, una filosofía que viene aplicando desde hace tres años.

La propuesta del PP para rebajar los impuestos no es una novedad. Lo ha hecho de forma reiterada desde el inicio del mandato, en 2015. En todas estas ocasiones, el Gobierno local ha dado el ‘no’ por respuesta. Y lo ha hecho en base a dos argumentos: el de mantener la calidad en la prestación de los servicios que se prestan a la ciudadanía y el de preservar la salud de las cuentas municipales.

«Nos últimos anos vimos presentando unha serie de propostas que permitisen reducir a presión fiscal que padecen os pontevedreses», explicó el jueves el concejal del PP Rafael Domínguez, que reiteró que «a presión fiscal en Pontevedra dobra case a media dos concellos de Galicia».

Los argumentos de los ‘populares’ han sido rebatidos por el Bloque, que el año pasado usó un informe elaborado por el Ayuntamiento de Madrid en el que se cruzaban datos de las 50 capitales de provincia de España y de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Mellilla. Su conclusiones situaron a Pontevedra como una de las urbes con menos impuestos a nivel estatal.

La morosidad

El impago de impuestos sigue creciendo en Pontevedra. Lo demuestra el último informe de Recyges, la empresa encargada del servicio de recaudación en la capital, que revela que el Concello cerró 2016 con algo más de 27,6 millones de euros de deudas de vecinos y empresas, lo que supone un 4,6% más que durante el ejercicio anterior.

El Impuesto de Bienes Inmuebles (Ibi), la viñeta y el agua fueron las tasas con mayor morosidad: un importe de 3,78 millones de euros que el Ayuntamiento no pudo cobrar por impagos.

El Ibi, conocido popularmente como la contribución, es el impuesto que más dinero reporta a la hacienda local. Solo el año pasado, Recyges giró recibos por más de 2,1 millones de euros.

Los Presupuestos de 2018

La presión fiscal de los pontevedreses en 2018 se resolverá en cuestión de semanas. La subida, bajada o congelación de las tasas dependerá del borrador de Presupuestos que el BNG deberá elaborar -y negociar con la oposición- para el año que viene.

Comentarios