El Pontevedra CF no tuvo un buen inicio de Liga al perder contra el Celta B en su visita a Barreiro.
El tempranero gol de Dejan Drazic, un hombre que estaba llamado a dejarse notar en el primer equipo celeste pero que esta temporada ha empezado en el filial, dejó tocado al equipo de Luisito, que tardó en asentarse sobre el campo. Rai mandó un centro desde la banda y Drazic dejaba en evidencia a los tres centrales del PCF al rematar con total comodidad y mandar el balón a la red.
Daba la impresión que los granates aún estaban disputando un encuentro de pretemporada, pues ni las piernas ni la cabeza les respondían en los duelos individuales. Tanto es así que pocos minutos después del tanto de Drazic pudo llegar el segundo gol de un Celta B que salió mucho más enchufado al partido.
REACCIÓN. Luisito, que tuvo que ver el partido desde la grada por la expulsión que sufrió en la vuelta de la eliminatoria de playoff ante el Murcia, reaccionó en el descanso con dos sustituciones -Añón y Prosi por Jorge y Bruno- y un cambio de sistema. El Pontevedra pasó así de jugar con defensa de tres y dos carrileros a hacerlo con una clásica línea de cuatro, con otros cuatro hombres en la medular y dos delanteros.
La reacción no se hizo esperar. Sin grandes alardes el equipo granate empezó a importunar tímidamente la meta de Sotres, aunque el Celta B tampoco renunció a atacar, dejando un encuentro mucho más dinámico y apasionante que en el primer tiempo.
Sin embargo el marcador no se movería hasta los últimos minutos. Brais sorprendió a Edu con un disparo lejano y parecía que cerraba el partido, pero Añón dio esperanzas a la afición granate al anotar el 2-1 solo unos minutos después.
Se inició entonces un acoso que pudo acabar perfectamente en empate, pero Sotres atajó el disparo de Mouriño en el último minuto cuando lo tenía todo para marcar, cerrando un inicio de temporada con más sombras que luces para los hombres de Luisito.
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