Los incendios forestales en el Concello de Agolada trajeron de cabeza a los efectivos de Medio Rural de la Xunta, que tuvieron que apagar siete focos en distintas partes del municipio durante la madrugada y la mañana de este viernes, lo que podría indicar que un incendiario o incendiarios actuaron por la zona.
Afortunadamente, todos los focos fueron controlados a tiempo y la superficie quemada no fue superior, en ningún caso, a las cinco hectáreas.
El primer aviso se recibió a las 2.58 horas. Así, un agente, una brigada y una motobomba se desplazaron de madrugada al lugar de Esperante. Las llamas engulleron un total de 0,07 hectáreas de monte raso, y a las 4.58 horas el fuego quedaba extinguido.
El segundo aviso llegó poco después, a las 4.15, cuando los agentes de Medio Rural fueron alertados de un incendio en Borraxeiros. Hasta allí se trasladaron un agente, una brigada y una motobomba en medio de la noche. El fuego quedó extinguido a las 6.08 horas, con una superficie dañada de 0,15 hectáreas de monte raso.
A continuación, le tocó el turno al lugar de Artoño, donde a las 4.34 horas se declaró un incendio, que quedó controlado a las 6.54 horas. En él intervinieron tres agentes, siete brigadas y seis motobombas. La superficie calcinada fue de 0,34 hectáreas de monte raso.
El cuarto incendio se produjo en el mismo lugar, a las 5.13 horas de la madrugada. Los dos agentes, las tres brigadas, las tres motobombas y la pala que se desplazaron al lugar tardaron un poco más en apagar las llamas que en los casos anteriores. Así, el fuego quedó extinguido definitivamente a las 12.56 horas, haciéndose con un total de 4,46 hectáreas de arbolado quemadas.
Ya por la mañana, los bomberos continuaron sin tener descanso. Así, a las 13.33 horas volvía a declararse otro incendio en la parroquia de Borraxeiros. Dos agentes, ocho brigadas, cinco motobombas y cuatro helicópteros trabajaron en apagar las llamas, que quedaron estabilizadas a las 16.27 horas. La superficie calcinada ascendió a tres hectáreas.
Ya por último, la parroquia de Vilariño fue el escenario del último incendio, que se declaró a las 14.35 horas. Las llamas arrasaron una hectárea y media, y hasta el lugar se acercaron un agente, cuatro brigadas, dos motobombas y un helicóptero. El fuego, como en el caso anterior, fue estabilizado a las 16.27 horas.
Por si fuera poco, los agentes fueron avisados de dos focos más durante la jornada, pero finalmente resultaron ser falsas alarmas.
