Uno de los símbolos del nuevo Gobierno provincial es el castillo de Soutomaior. Allí ha emplazado la sede de un proyecto estrella, la Escola de Igualdade María Vinyals, el centro con el que la Deputación afirma haberse convertido en un referente en la lucha contra la violencia de género y la defensa de la igualdad entre mujeres y hombres. También en Soutomaior, el bipartito ha iniciado la tala de los 333 eucaliptos que poblaban el recinto del castillo para ayudar a mitigar su propagación y ha puesto en marcha una serie de proyectos encaminados a poner en valor uno de los bienes patrimoniales más emblemáticos de la provincia.
¿Qué representa este castillo para usted y la nueva Deputación?
Es la visibilización de una forma distinta de gobernar. Antes este recinto era usado para cuestiones partidarias por parte del PP y lo privado era lo que tenía el mayor peso. Nosotros hemos cambiado eso. Pusimos fin al uso partidista y lo reconvertimos en un espacio para todos. De hecho, en el último semestre han venido más de 7.000 personas a visitarlo y hemos tomado muchas decisiones para abrirlo a los ciudadanos: creamos tres sendas con diferentes dificultades que están teniendo muchísimos usuarios, pusimos en marcha las visitas teatralizadas con tanto éxito que a los 15 días de poner las entradas a la venta, ya estaban agotadas (más de 600 personas han pasado por ellas), y estamos en el proceso de adjudicación del proyecto de musealización.
¿Cuándo dejará de ser un proyecto para convertirse en realidad?
Lo adjudicaremos en los próximos 15 días y queremos que los trabajos comiencen a partir de diciembre. Eso significa que tendremos que cerrar temporalmente el castillo para reabrirlo en marzo de 2018 con la musealización ya realizada. Durante ese tiempo, el jardín y el bosque sí permanecerán abiertos. Es un proyecto muy ambicioso para la puesta en valor de uno de los grandes emblemas de la provincia, al que antes no se le estaba quitando ninguna rentabilidad porque no había ninguna iniciativa por parte del anterior Gobierno.
¿En qué cambiará el castillo con esta musealización?
Se va hacer una oferta muy dirigida al turismo familiar y a mejorar la estructura de atención. En cada una de las salas habrá diferentes ofertas informativas, formativas, de actividades... En definitiva, se llenará de contenido y, además de hacer obras en el propio castillo, en la entrada se situará una caseta de venta de entradas e información, que también nos permitirá tener un balance de visitantes más ajustado a la realidad y conocer su perfil.
Además de este proyecto, durante los dos últimos años ha habido otros. Llegado el ecuador de su mandato, ¿en qué ha cambiado la provincia?
En primer lugar, en que este Gobierno lo hace todo siguiendo el procedimiento legal y en que hemos cambiado el modelo político: ahora la prioridad es el crecimiento de los 61 ayuntamientos, de todos, sin pedirle a nadie el carné de militante y, además, tenemos un respeto total hacia la autonomía local. No es la Deputación la que decide, sino que los concellos marcan sus prioridades y nosotros las financiamos.
"La mayoría de los problemas hererados de Louzán están resueltos y espero que en 2018 las cuatro Pousadas estén funcionando"
¿Cuál es la hoja de ruta de aquí a 2019?
La igualdad seguirá siendo un paraguas que cubra todas las acciones de este Gobierno, al igual que el respeto por el medio ambiente y hacer sostenible la economía, así que estamos desarrollando un proyecto de más de 1,5 millones para recuperar nuestros montes e implantando el proyecto Revitaliza. Otra apuesta es la defensa de la cultura y la lengua, con proyectos tan potentes como lo fue el Ano Castelao y como lo está siendo el Ano do Patrimonio, pero también poniendo en valor a las nuevas figuras del audiovisual, la música y las industrias culturales, y un ejemplo son los Festivais Rías Baixas. El apoyo a los concellos es otra prioridad. Somos la Administración que más recursos les dedica para que puedan garantizar derechos y servicios. A eso dirigimos el Plan Concellos, con 41,2 millones este año, pero también muchos otros medios. En política social y de juventud seguimos incrementado los recursos y estamos haciendo una apuesta importante por la inclusión, pero también por los jóvenes, con programas de becas, inserción laboral, ocio, emprendimiento... También por los sectores productivos, tanto el industrial como los primarios, y por el turismo, con numerosas acciones de promoción.
Recientemente Froiz anunció la compra de otra parcela en el polígono de la Deputación en Barro. ¿Tiene su Gobierno algún proyecto para ocupar las parcelas vacías en ese parque y en el de Lalín?
El de Barro va bien, tanto en la concesión de naves y oficinas del vivero como en la ocupación de parcelas, si bien en este último caso todavía queda un número importante por cubrir, para lo que vamos a seguir haciendo promoción. En el de Lalín hay más complejidad porque en su día no se hizo un análisis serio y el polígono se creó donde ya había otro, pero nos vamos a volcar para intentar que tenga actividad. Sobre este tema, aprovecho para hacer un llamamiento a la Xunta, porque hay concellos como Poio, Cuntis o Ponteareas que tienen interés en desarrollar suelos industriales y la Administración autonómica, que es la competente, ni está, ni se la espera.
En muchas ocasiones se ha referido al lastre que supuso para este Gobierno la herencia dejada por el anterior. Pasados ya dos años, ¿está eso superado?
En gran medida, sí. La mayoría de los problemas heredados ya están encauzados. Conseguirlo nos ha robado muchas horas de trabajo que podríamos haber dedicado a seguir poniendo en marcha nuevas acciones, porque no recibimos ni un solo proyecto que estuviese bien, sin irregularidades, pero espero que tengamos todo regularizado a finales de este año.
¿También todas las Pousadas do Salnés?
Cuando llegamos a la Deputación nos encontramos con que no tenían ni licencias. Hoy ya hay tres que están regularizadas (A Lanzada, A Armenteira y Meaño) y tenemos en buen camino la de Ribadumia, aunque el anterior Gobierno la construyó en suelo que no era ni del Ayuntamiento ni de la Deputación. Confío en que en 2018 estén las cuatro en funcionamiento. Nos ha dado mucho trabajo y le quiero agradecer a la concesionaria Hotusa lo mucho que ha colaborado.
"Pido a la Xunta que nombre a sus técnicos para cambiar el mapa de emergencias"
La relación entre la Deputación y la Xunta no ha sido nada buena durante los dos últimos años. ¿Irá a peor a medida que se acerque la próxima cita electoral?
Cuando yo llevaba solamente una semana como presidenta provincial salieron a enfrentarse conmigo Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda y durante todo este tiempo el PP ha ido manteniendo el ambiente de confrontación. Rueda tiene como único objetivo recuperar la Deputación. Para eso lo nombraron, pues era secretario general del PP de Galicia y lo bajaron al PP provincial para ver si era capaz de conseguirlo, pero no lo hará. La Deputación y la Xunta no tienen relación porque esta última se niega y, cuando surge cualquier cuestión que tiene que ver con competencias autonómicas, en lugar de sentarnos a hablar, ataca. Si ha sido así durante estos dos primeros años en los que no nos jugábamos unas elecciones, supongo que de cara al futuro los enfrentamientos van a arreciar, aunque yo hago un llamamiento para que seamos capaces de dialogar y trabajar de común acuerdo. Eso sí, cada uno cumpliendo con sus cometidos, porque muchas veces la Xunta pretende tener el poder sobre las competencias pero que las financie la Deputación, y eso no va a ocurrir.
La confrontación sobre el Pazo de Lourizán quedó sin resolver y la de Príncipe Felipe parece que está en buen camino para solucionarse. ¿Qué pasará con el conflicto que tienen ahora sobre la mesa Xunta y Deputación sobre la gestión de las emergencias?
El primer encargo que le hicimos al nuevo gerente del Consorcio fue que realizase un informe técnico sobre el mapa de emergencias y la atención que damos a través de dicho Consorcio de Bombeiros. Así lo hizo, por lo que ya hay una propuesta para modificar la atención, de manera que esta no se base en cuestiones de territorio, sino de isocronas, para cumplir con la garantía de poder estar en 20 minutos en el lugar donde se produce el incendio. Para eso hay que modificar el mapa. En el último Pleno del Consorcio, los miembros de la Xunta plantearon que, en lugar de aprobar esta propuesta del gerente, se crease una comisión para que los técnicos de ambas instituciones pudiesen hacer sus aportaciones para aprobar un nuevo mapa. Nosotros nombramos a nuestros técnicos a los pocos días, pero la Xunta aún no ha nombrado a los suyos. Por eso, desde el máximo respeto, lo único que pido es que los nombren ya para poder llegar a un acuerdo y cambiar el mapa. La atención de las emergencias es una cuestión muy seria.
Algunos temían que, con su llegada, la Deputación de Pontevedra se convirtiese en la Deputación de Vigo. ¿Cree que ha conseguido disipar ese temor?
Creo que quedó claro cuando solo había pasado un mes desde la toma de posesión, cuando pusimos en marcha el Plan Concellos con criterios objetivos y un reparto transparente para todos los municipios. A los de menos de 50.000 habitantes les dedicamos casi 70 millones de euros y las ciudades de Pontevedra y de Vigo cuentan con siete millones a través de convenios que aprobamos en plenos. Estas dos urbes tienen lo que les corresponde, pues sería de una enorme irresponsabilidad no atender a los dos grandes motores de la provincia. Además, todo lo que se invierte en ellas repercute en el conjunto del territorio. Lo de la 'Deputación de Vigo' era un intento de titular muy malo por parte de los miembros del PP, pero se les cayó desde un principio. Hoy ya ni siquiera ellos lo dicen porque saben que la gente se ríe y caer en el ridículo no le apetece a nadie.
