Formoso ve normal que lo sitúen como candidato del PSdeG, pero dice estar comprometido

El presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, ha confesado este domingo que ve "muy normal" que lo sitúen como candidato a dirigir el PSdeG-PSOE, aunque asegura que está "comprometido con un proyecto municipal que dura cuatro años". En una entrevista en la Cadena Ser, el dirigente socialista ha comentado la situación actual de su partido, al que ahora "vuelven a llamar a las puertas" los que lo abandonaron cuando surgieron otras alternativas de izquierdas.

El próximo paso del PSdeG, al que ve como "cemento armado" sobre el que construir un proyecto de gobierno, es el congreso que se celebrará entre finales de septiembre y principios de octubre, en que la actual gestora tendrá que dejar paso a una ejecutiva electa, aunque todavía no hay ningún candidato. "Por perfil es muy normal que la gente piense en mí si hace una comprobación de los parámetros que convierten a una persona en candidato", ha confesado, aunque ha mantenido que está "comprometido con un proyecto municipal que dura cuatro años" y que, además, genera "resultados bastante aceptables".

A pesar de que en la actualidad nota "heridas sin curar" tras la elección de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, frente a Susana Díaz y a Patxi López, pretende "pelear para que no haya bandos" y espera que en el PSdeG haya "integración inteligente".

Ve "perfiles muy interesantes" para las próximas primarias internas, como el último candidato a la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, que realiza "una oposición constructiva" compartida por González Formoso.

También Juan Díaz Villoslada, que abandonó la Universidad de A Coruña en un momento complicado del socialismo; Gonzalo Caballero, que tiene su "respeto"; o la actual responsable de la gestora, Pilar Cancela, quien merece, al menos, agradecimiento; son nombres a tener en cuenta.

Espera que en la nueva etapa, a partir del próximo otoño, haya contundencia sin "decir que no a todo" porque defiende que la política implica tener capacidad de llegar a acuerdos "pienses lo que pienses y dejando las siglas a un lado".