Muere un joven por un disparo durante la fiesta de San Xoán en Redondela

La víctima le reprochó una conducta incívica al agresor, que le pegó un tiro en el pecho ► Los hechos ocurrieron en el arenal de Arealonga
Dos agentes de la Policía Nacional en el lugar de los hechos
photo_camera Dos agentes de la Policía Nacional en el lugar de los hechos

Un joven de 25 años, A.D.B.P, y natural de Redondela falleció en la madrugada de este sábado en una playa de la localidad pontevedresa después de recibir un disparo de pistola. El agresor, un varón de 43 años, ya fue detenido por la Policía Nacional.

Según se le indicó al 112 Galicia, la víctima mortal estaba celebrando la fiesta del San Xoán en la playa de Arealonga, en Chapela. Todo apunta a que el agresor se encontraba asomado a una varandilla del arenal y se dispuso a orinar hacia el grupo de jóvenes en el que se encontraba la víctima. Este y unos amigos fueron a recreminarle su conducta y el agresor sacó el arma y, sin mediar palabra, le disparó en el pecho.

El joven, que residía en Vigo, falleció en el acto. El otro disparo no alcanzó a su acompañante. 

Fue una persona particular a que contactó con el 112 Galicia a las 5.20 horas. El personal del Centro de Atención ás Emerxencias del 112 alertó a Urxencias Médicas, a la Policía Nacional y a la Policía Local.

Varias de las personas que permanecían en el arenal intentaron reanimar al joven. Los efectivos sanitarios, que movilizaron varias ambulancias al punto, intentaron sin éxito salvar a la víctima.

ANTECEDENTES. El presunto autor de los hechos tenía antecedentes por atracos, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, según han informado a Efe fuentes policiales.

En el momento de su detención ofreció gran resistencia, detallan las fuentes, ya que tras ser interceptado el taxi en el que se había subido, trató sin éxito de abrir fuego con su arma de gran calibre contra los agentes que intentaban inmovilizarlo, al tiempo que otros sacaron del vehículo al conductor para evitar que resultara herido.

El presunto homicida no paró de bracear y dar patadas y de intentar hacer uso de su arma de fuego mientras forcejeaba con los policías en el asiento trasero del taxi, hasta que lo acabaron reduciendo.

El detenido recibió asistencia sanitaria ya en comisaría y varios agentes sufrieron contusiones sin que en principio revistan mayor gravedad.

El hombre permanecerá en dependencias policiales y no pasará a disposición judicial hasta que concluyan las labores de la policía científica y la ronda de declaraciones a los testigos, el principal, el amigo de la víctima que también fue objeto de un disparo. 

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