Costas desvela que Elnosa ya ha solicitado la prórroga de la concesión

La moratoria está paralizada por el expediente de caducidad que incoó el Ministerio de Medio Ambiente en abril de 2016
Fachada principal de la clorera
photo_camera Fachada principal de la clorera

El compromiso de Elnosa de utilizar todos los mecanismos administrativos y jurídicos posibles para permanecer en Lourizán parece que va tomando forma. Si el miércoles trascendía que la empresa solicitaba ante la Xunta la aprobación de un proyecto de incidencia supramunicipal, este viernes la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar informaba a este periódico de que la clorera ya ha solicitado la prórroga de la concesión de Costas, cuya vigencia finaliza en julio de 2018.

Las fuentes consultadas no han podido concretar el momento exacto en el que se solicitó la moratoria ni los años extra que reclama la compañía para seguir en su actual emplazamiento. Lo que sí precisan es que la tramitación de este proceso "ha tenido que paralizarse" a raíz del expediente de caducidad que incoó el Ministerio de Medio Ambiente en cumplimiento de una sentencia que emitió el Tribunal Supremo en respuesta a una denuncia de Salvemos Pontevedra.

La gran pregunta es si la clorera puede obtener el plácet de Costas antes de junio de 2018, cuando caduca la concesión


La Dirección General dio "audiencia a Elnosa para que se persone en el expediente y presente las alegaciones y otras manifestaciones que considere oportunas" contra el expediente de caducidad. El grupo CUF, propietario de Elnosa, ha respondido y ha alegado, aunque, por el momento, no ha querido desvelar el contenido de su argumentario.

La Dirección General subraya que el expediente "se resolverá de conformidad con el ordenamiento jurídico de aplicación". La gran pregunta ahora es saber si la clorera conseguirá el plácet de Costas en tiempo y forma, esto es, en el plazo máximo de un año, antes de que la concesión caduque.

Ahora mismo el contexto no es muy alentador. Su convecina Ence tardó más de dos años en lograr la prórroga de 60 años que finalmente obtuvo en enero de 2016 de la mano del Gobierno en funciones del PP. Cierto es que la pastera tuvo que esperar al desarrollo de la nueva Ley de Costas y superar su propio expediente de caducidad (también incoado por el Ministerio en base a una sentencia del Supremo). Sin embargo, no es aventurado augurar que el camino de Elnosa tendrá más espinas que rosas.

FILTROS. La tramitación de la prórroga es compleja y, entre otras cosas, está condicionada a la obtención de un informe favorable por parte de la Xunta de Galicia. En el caso de Ence, la Administración autonómica revocó su postura inicial (contraria a la continuidad de la factoría) y acabó emitiendo una valoración positiva, por el cumplimiento de las normas medioambientales y la necesidad de conservar el empleo en un contexto de crisis. No obstante, en el caso de Elnosa su postura no es tan clara.

La empresa está afectada de plano por una directiva de la Unión Europea, que obliga a eliminar el mercurio en el proceso de producción a partir del 11 de diciembre. Solo podría salvarla si tramita una prórroga (diferente a la de la concesión) para seguir usando este elemento químico. Sin embargo, el propio vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, manifestaba hace unos días en Pontevedra que vislumbra "dificultades objetivas" para conseguir esta moratoria. Por un lado, porque la tramitación administrativa de una prórroga consumiría cerca de seis meses y apenas queda tiempo. Por otro, porque cualquier prórroga "ha de venir inspirada por Europa, y yo veo muy difícil que la Unión Europea la vaya a autorizar en Lourizán".

Además, se presume que los opositores a la clorera torpedearán cualquier posibilidad de continuidad. De hecho, colectivos ecologistas como la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) y otras cloreras estatales, que sí cerrarán sus puertas en base a la directiva del mercurio, ya han avanzado que lucharán contra cualquier tipo de moratoria.

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