Educación se pronunciará sobre el conflicto de Ardán

La ANPA denuncia estrés en los niños por falta de docentes
Miembros del ANPA protestaron a las puertas del centro
photo_camera Miembros del ANPA protestaron a las puertas del centro

Promesas incumplidas, amenazas y trato desconsiderado hacia la ANPA. Ese es el balance de la relación entre el inspector de Educación y los padres, las madres y el equipo directivo del CEIP de Ardán, en Marín, que lleva desde el inicio de curso arrastrando una serie de problemas a los que, según los afectados, los responsables de la Xunta de Galicia han hecho oídos sordos y que han derivado en complicadas situaciones en el centro.

Esta bomba de relojería explotó esta semana, cuando los padres denunciaron públicamente que la falta de docentes estaba haciendo mella en la convivencia entre los alumnos de una de las aulas, compuesta por diez niños, de los cuales seis tienen necesidades especiales.

"Neste cole sempre houbo moitos alumnos con necesidades especiais, pero levouse toda a vida moi ben", explica Inés Lobeira, de la ANPA. Sin embargo, la llegada en septiembre de un estudiante "que é un pouco máis difícil de controlar co resto",puso sobre la mesa la necesidad de un "reforzo docente", que solicitaron en ese mismo momento y que no les fue concedido. En enero, el colectivo decidió volver a hacer presión, "porque os nenos empezaban a presentar síntomas de estrés e algúns non querían ir ao cole", pero también volvieron a denegárselo. "Nós o que queremos é que o neno estea ben atendido, cunha profesora auxiliar nese aula. Non queremos que marche nin moito menos, pero temos que tamén no resto dos alumnos", apunta Lobeira, que añade "a pouca dispoñibilidade que lle queda aos profes para atender ao resto das aulas".

Por ello, se dirigieron al inspector de Educación y al jefe territorial antes de realizar la protesta pública frente al colegio. "O trato foi de desprezo absoluto", denuncia, "dicíannos que non había nada que facer, que as contas estaban pechadas e que non había cartos". Las madres, que fueron las encargadas de reunirse con las autoridades, también hablan de "machismo", pues, "cando lles dixemos que íamos ir á prensa con isto, espetounos que fóramos ao Sálvame, e ese tipo de actitudes non se poden tolerar". Lobeira comenta que, incluso, les llegaron a amenazar con las "consecuencias" que podría tener para ellas hacer pública la situación que atraviesa el colegio.

Lobeira recuerda que, entre esas "promesas incumplidas", está la de conseguir desdoblar Infantil en dos aulas. "Esixíunos chegar a 18 alumnos, porque era o mínimo necesario, pero cando o conseguimos negouse a facelo, argumentando que non eran 18, senón 20 os que pedira".

En la jornada del martes, el inspector se reunió con el equipo directivo del centro y la Consellería de Educación hará este miércoles declaraciones sobre las medidas que tomará.

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