Solo en los últimos meses ha estado trabajando en un sistema para transformar cualquier robot industrial en uno que pueda colaborar con el operario a pie de fábrica, en la creación de componentes 3D en metal y fibra de carbono o en técnicas de simulación para optimizar la construcción naval. Y la lista completa es mucho más larga, porque Aimen está inmerso en 62 iniciativas de I+D+i de ámbito español y europeo y ha multiplicado la prestación de servicios tecnológicos a la industria. El centro tecnológico con sede en O Porriño llega así al año de su 50 aniversario lanzado hacia el futuro, que tiene claro que en lo más inmediato pasa por la industria 4.0.
Con origen en la apuesta de un grupo de industriales vigueses por crear una institución que investigase en el área de la metalurgia cuando la I+D+i era poco más que una suma de letras, esta asociación privada sin ánimo de lucro tiene hoy 87 empresas asociadas —ahí están algunas de las más relevantes en Galicia— y no deja de crecer en resultados palpables y números. Así, trabajando con el sector de la automoción, el naval, el metalmecánico, el aeronáutico, el energético y otros, Aimen ha participado en 650 proyectos de I+D+i en la última década, ha conseguido 17 patentes en un lustro, cuenta con una media anual de 750 clientes y tiene una plantilla que supera las 220 personas. Solo en 2016, cuando el equipo creció un 5,5%, ingresó 14,5 millones de euros, un 13% más que el año anterior.
Lago ve en la automoción uno de los sectores más avanzados en el camino de la fábrica inteligente y cree que el naval se debe aplicar
"Aimen es actualmente un referente nacional e internacional en I+D+i y la prestación de servicios tecnológicos avanzados a la industria", reivindica Jesús Lago, su director gerente. Sus principales especialidades son los materiales y las tecnologías de fabricación avanzadas, en particular las de unión, el procesado de materiales con técnica láser y la robótica. Y eso, al final, está presente "en todos los sectores industriales".
A partir de ahí, con un 'oficio' en el que el apoyo público muchas veces es clave, el trabajo de Aimen parte "en algunos casos de una necesidad manifiesta de las empresas". "En otros, conocedores de sus circunstancias, desarrollamos y transferimos tecnologías de interés para la industria", explica Lago.
Contando todo lo hecho, "50 años de historia dan para mucho", pero puesto a tener que escoger hitos el director gerente de Aimen destaca el primer proyecto de implantación de tecnología láser a nivel industrial en PSA Vigo. Fue "allá por el año 2004 y —subraya— marcó el hito de la puesta en marcha de nuestra planta de tecnologías láser". Siguiendo ese camino, la entidad inauguró una década después su centro de aplicaciones en la materia, "único a nivel nacional de esas características y un referente a nivel europeo".
LA INDUSTRIA DEL FUTURO. Como le toca ir un paso por delante del futuro, Aimen está volcado en la conversión de la industria en "fábricas inteligentes". Y, también por eso, apostará especialmente en los próximos años por nuevas tecnologías de fabricación láser, la robótica colaborativa y flexible, la monitorización de procesos y la industria conectada.
En ese punto, Jesús Lago constata que "lo que muchos denominan como la cuarta revolución industrial ya está aquí" y que la robótica está llamada a jugar un papel fundamental en el camino de la factoría 4.0. Es la del presente y el futuro, que cree que demandará más cualificación y nuevos perfiles profesionales. Y ahí, en la formación apropiada, también tienen trabajo los centros tecnológicos.
