Cinco compañeros de Rafael Bugallo 'O Mulo' niegan haber participado en la descarga de la droga

El nombre de algunos de ellos figura en la carta escrita por Rafael Bugallo implicándolos en la descarga de 3.500 kilos de cocaína en A Lanzada
Dos de los acusados, en la Audiencia Provincial de Pontevedra
photo_camera Dos de los acusados, en la Audiencia Provincial de Pontevedra

Cinco de los trece acusados que, junto con Rafael Bugallo 'O Mulo', están siendo juzgados en la Audiencia de Pontevedra por su presunta relación con una descarga de 3.500 kilos de cocaína en la playa de A Lanzada (O Grove) han negado haber participado en esta operación de narcotráfico.

Se trata de Gustavo Adolfo Agudelo, Víctor Manuel Rodríguez, Fredi Wily Curmilluni, Manuel Nogueira y Fernando Bugallo Varela, quienes han asegurado no estar vinculados con esta operación, a pesar de que el nombre de algunos de ellos figura en carta manuscrita en la que O Mulo implica a varios de los acusados en esta descarga.

José Antonio Búa, por su parte, ha admitido que lo relatado por O Mulo en su misiva era cierto, pero ha aclarado que era éste quien les ordenaba lo que tenían que hacer con las embarcaciones y que la suya, en concreto, sólo la utilizaba para la pesca furtiva. "Yo ayudaba en lo que me pedían", ha señalado ante el tribunal, explicando que él era un "peón" que se encargaba de adquirir el material para el funcionamiento de las embarcaciones y que O Mulo les aseguró a todos que les "iban a pagar muy bien".

Otro de los acusados, Fernando Prado, también reconoce los hechos que se reflejan en la carta del narcotraficante pontevedrés, pero ha aclarado que él era tan solo el piloto de la lancha que debía recoger la droga y mantuvo contactos por SMS con el patrón del barco que transportaba la cocaína, pero que finalmente se quedó en tierra y no participó en la descarga.

El patrón del Ratonero, José Luis Devesa, reconoció que había sido Fernando Prado quien le había dado las coordenadas y admitió que cuando le llamaron para realizar este trabajo y acordar el precio sabía que la descarga iba a ser de droga. Por ese motivo, ha explicado que puso un precio "astronómico" pensando que no iban a aceptar y, sin embargo, se quedó "sorprendido" cuando le dieron el visto bueno a una operación en la que, reconoce, salió "perjudicado" al no obtener finalmente ninguna compensación económica.

El juicio continuará este viernes con la declaración de dos agentes policiales que participaron en el operativo que permitió frustrar la descarga de la droga.

La Audiencia de Pontevedra acoge esta semana el juicio contra los acusados de formar una red de narcotraficantes a la que se vincula con el alijo de 3.500 kilos de cocaína que transportó una lancha planeadora que apareció varada y quemada en la playa de A Lanzada en agosto de 2008.

La Fiscalía pide penas de 17 y 15 años de cárcel, que en total suman los 214 años, y fija la responsabilidad civil en 22,9 millones de euros. A todos les atribuye un delito contra la salud pública referido a sustancias que causan grave daño a la salud, en cantidad de extrema gravedad, cometido mediante la utilización de buque y en el seno de una organización delictiva dedicada al narcotráfico, así como un delito de pertenencia a organización criminal.

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