El Pontevedra CF llora a uno de sus históricos: José Dezagoire, Deza

El defensa portonovés, que formó parte de la plantilla granate de la campaña 1963-64, en Primera División, murió a los 81 años

José María Dezagoire Otero, Deza, uno de los componentes de la plantilla granate que ascendió a Primera División en la campaña 1962-63, y que formó parte del equipo que debutó en Primera División, en la 1963-64, falleció este martes a los 81 años.

La familia granate lamentó la pérdida irreparable de un jugador que forma parte de la historia viva del club de Pasarón y que vivió hasta dos ascensos en la década de los sesenta.

Deza formó parte de aquella plantilla mítica de Primera que configuraban los Fermín, Gato, Múgica, Azcueta, Batalla, Cholo, Calleja, Martín Esperanza y Ceresuela, entre otros. Su demarcación era la de defensa, preferentemente de central, aunque también actuó en la demarcación de lateral. Sin embargo, no fue para él una campaña excepcional, ya que solo pudo disfrutar de seis encuentros, debido a una lastimosa lesión, en concreto la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, lo que forzó a que no pudiera contar con más minutos en la élite del fútbol español y decidiera posteriormente dejar la entidad granate.

El portonovés también, con la camisola granate, disfrutó con anterioridad del ascenso de la campaña 1959-60 a la Segunda División, con lo que es uno de los pocos jugadores que tiene el privilegio de haber vividos dos ascensos en la década de los sesenta. Sus inicios futbolísticos fueron en Portonovo, ya que nació en la zona de Caneliñas, al igual que la familia del famoso jugador Fran Rico. A los quince años fue cuando llegó al club de Pasarón, para formarse en las categorías de base.

Después al tener que cumplir el servicio militar fue la oportunidad para fichar, en calidad de cedido, en el Ferrol y en la Sociedad Deportiva Compostela, cumpliendo cinco temporadas. En la campaña 1959-60 es cuando forma parte de la primera plantilla granate para cumplir posteriormente cuatro campañas más, hasta la 1963-64.

En esa primera campaña tuvo un protagonismo especial en uno de los choques que la entidad granate le enfrentó al Caudal de Mieres, en la primera eliminatoria de la promoción de ascenso a Segunda División. Forzó el empate a uno en el segundo de los choques -29 de mayo de 1960- (hizo falta un tercer partido para decidir quien se clasificaba para la siguiente eliminatoria que se jugaría en Santander). En ese partido se lesionó en una rodilla, y como no podía efectuarse ningún cambio, ejerció de delantero para conseguir ese tanto definitivo. Formó, más tarde, parte de aquel once histórico que jugó en La Puentecilla (León) para superar al Burgos y ascender a Segunda División. Durante su campa- ña en la Primera División se le recuerda por haber hecho unos marcajes especiales a jugadores tan emblemáticos como Amancio, Marcelino y al mismísimo Luis Aragonés. Un hijo suyo, David Deza también fue jugador de la entidad granate.

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