LO CONFIESO. Me ‘rechiflan’ las corbatas. Yo me las pongo cuando tengo ocasión. Pero hay políticos a los que, de cuando en vez, les sientan como un guante. Es el caso del presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Pontevedra (AJE), Pablo Fernández, que el jueves se puso este complemento en su visita al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Pablo se plantó en Santiago, en donde Rueda lo recibió en su despacho. Despacho que, por cierto, dispone de una fotografía del Apóstol. El objetivo del encuentro era la presentación del ‘XXII Premio Xove Empresario’, "que ten como obxectivo recoñecer e premiar o esforzo e labor de emprendedores e mozos e mozas empresarios, ao tempo que se difunden os valores da cultura emprendedora".
Felices los dos, que no los cuatro, como dice la canción. Pero volviendo a las corbatas, ¿no creen que se parecen demasiado? ¿Comparten los mismos gustos ‘corbatiles’ Fernández y Rueda? Será que, durante un tiempo, ambos fueron compañeros de partido en las filas del PP. Pablo dejó la política y se dedicó a lo suyo: a emprender. Y parece que las cosas le van muy bien, porque siempre lo vemos con una sonrisa de oreja a oreja y cada vez más de buen ver...
Y siguiendo con el asunto político. Qué paciencia tienen mis compañeros periodistas con algunas ruedas de prensa, la verdad. Ustedes saben que hay políticos que se recrean en sus palabras, pero la rueda de prensa que ayer ofrecieron miembros del Marea Pontevedra y En Marea estuvo a punto de acabar en tragedia. Sin tinta en los bolígrafos de mis colegas, que debieron apuntar un testamento. La comparecencia en la que se pedía convertir la subdelegación de Defensa en una guardería duró casi una hora. Tremendo.
