Perdónenme el chistaco del titular pero es que yo, cuando me tengo que pasar el puente trabajando, pierdo mi característica sutileza.
Lo que quería sintetizar con esta frase es que nuestra concejala más guapa y joven de Pontevedra ciudad, Anabel Gulías, se va a tomar un fin de semana largo y que Tomás Fole deja su acta de edil de Vilagarcía. Pero, me explico, que mezclado se entiende poco.
En la comparecencia de ayer en el Concello Anabel confesó que se iba de vacaciones, pero tuvo que matizar que iban a ser dos días cuando los periodistas se dieron cuenta de que el lunes tiene previsto comparecer por otra reunión.
Clara Aldán puede ser cualquier cosa menos discreta, así que no me voy a cortar y les voy a contar que Anabel se va a la zona de Pontedeume, a un conocido bosque, a hacer aquello de cómprate un bosque y piérdete, pero sin comprarlo, porque este en concreto es un parque natural. Un parque de los de verdad, sin alcolitros...
Bueno, que me estoy liando, vamos con Fole. El exalcalde convocó ayer una rueda de prensa para renunciar a su acta de concejal en el Ayuntamiento de Vilagarcía. En este caso, nada de perderse en un bosque. Lo que pasa es que Tomás quiere centrarse en su trabajo como diputado en Madrid, porque hasta el momento ha compatibilizado las dos actividades y se ve que quiere entregarse de verdad al hemiciclo. De hecho, la expresión utilizada en la rueda de prensa de ayer fue "dedicarse en cuerpo y alma". Me encanta la pasión que le pone. En fin, no puedo dejar pasar el día sin felicitar a mis amigos de la Sociedad Cultural e Deportiva de Campelo por su OktoberFest, que todavía continuará durante el fin de semana. La cerveza alemana y el codillo son ‘santos de mi devoción’, por lo que tendré que hacer una parada obligada en el recinto festivo.
