►La Capilla dedicada a María Santísima del Refugio Divina Peregrina, que cuenta con unos cientos de años de historia extramuros de la ciudad, se ha convertido con el tiempo en una seña de identidad de la ciudad de Pontevedra.
La Divina Peregrina es una canción mística que cantaba un religioso, después de que se le apareciera La Virgen Peregrina cuando hacía el Camino de Roma a Santiago, y empieza así: "Camino de Santiago/con grande halago,/mi peregrina/la encontré yo;/y al mirar su belleza/con gran presteza/ mi Peregrina/se hizo el amor". La devoción a la virgen Peregrina en españa viene de lejos busca de la curación de cualquier mal sobrevenido y consuelo espiritual.
La historia de La Peregrina de Pontevedra empieza en 1753 cuando se concede a Pontevedra la creación de una Cofradía dedicada a María Santísima del Refugio Divina Peregrina, solicitada por un grupo de devotos feligreses; pero enseguida surgieron discrepancias con la cofradía existente de la Virgen del Camino. en un principio, se celebraba el día de la Peregrina el 21 de noviembre pero, a causa de las lluvias y el mal tiempo invernal, en 1757 se traslada la festividad al segundo domingo de agosto; con buen tiempo la afluencia de fieles estaba garantizada. Como las disputas entre las dos cofradías se prolongaron durante años se concede a la de nuestra Señora del refugio la Divina Peregrina, "un terreno situado fuera del recinto amurallado y próximo a la puerta del Mercado o de Travancas", propiedad de Alonso González, maestro albeitar y herrador, poniendo como condición que la obra no podía llegar hasta el caño de agua que abastecía la fuente de la Herrería. Primero se construyó una capilla de madera de pino y teja, que costó mil ochocientos trece reales y seis maravedís de vellón, para alojar provisionalmente a la virgen. el 18 de junio de 1778 se puso la primera piedra de la iglesia y en 1794 se celebró la primera Misa.
Durante el primer tercio del siglo pasado, el santuario, no tenía mayor proyección que la celebración de la eucaristía de los domingos y no es hasta finalizada la Guerra Civil cuando presiden la Cofradía sucesivamente: Vicente Riestra Calderón, Enrique Marescot Iglesias y su hermano antonio, que le dan un nuevo impulso al templo. Como curiosidad comentar que, en 1948, el torero Julián Marín ofreció su capote para hacer un manto rojo a la virgen, después de sufrir una grave cogida de la que salió airoso.
En 1953 la Diputación Provincial acordó nombrar a la Divina Peregrina Patrona de la ciudad, y de todos los municipios pontevedreses (patrona provincial), y realizar anualmente una ofrenda el segundo domingo del mes de agosto. Un año después, en 1954, el año del que vamos a hablar, fue Año Santo Jacobeo y el cardenal arzobispo de Compostela, Fernando Quiroga Palacios, lo inicia con una visita a los Centros Misionales de Marín y la Escuela Naval Militar, en cuyas instalaciones, entre otros, lo recibe el ayudante Mayor Pita da Veiga. A ganar el Jubileo ese año a Santiago acudieron en peregrinación cofradías de pescadores de toda españa animados por el lucense Antonio Pedrosa Latas, director del instituto Social de la Marina. Las peregrinaciones se multiplicaron y se sumaron a las mismas el Moto Club de Lugo, con cincuenta motos.
Fue un año en el que la afluencia de fieles al templo de La Peregrina también aumentó considerablemente. en abril de ese año llegaron cincuenta y tres falangistas de la 14ª promoción de mando de la Academia Nacional Jose Antonio, con objeto de consagrarse a la advocación de la virgen más famosa de nuestra ciudad. en la iglesia, decorada para la ocasión, se cantaron la Salve gregoriana y "el ave María de vitoria y el Santos de la segunda de Pontifical de Perossi", a cuatro voces. era el presidente de la Comisión de Fiestas de La Peregrina José Puig Gaite, y las pesetas para organizar el jolgorio salían de los voluntariosos bolsillos de los pontevedreses: "por lo cual, si el pueblo responde como hasta la fecha, disfrutaremos de una semana festera que en nada envidiará a las mejores de galicia", declaraba Puig. El cartel de las fiestas de ese año se encargó a un jovencísimo Rafael Úbeda Piñeiro. Toda esta efervescencia coincide con el fallecimiento del Padre Hilarión Baamonde Sanmiguel, a los setenta y siete años, en el convento de San Francisco de Pontevedra.
Pocos meses después, los periódicos compostelanos avanzaban el primer viaje de la virgen Peregrina a Santiago: "será traída la imagen de la Peregrina que lucirá el emblema de la concha y la cruz de Santiago". Trasladaron la imagen y la carroza en un camión desde Pontevedra, mientras que los peregrinos lo hacían en autobuses y en tren.
Así, el 2 de julio de 1954, acompañados por la corporación municipal de Pontevedra con Argenti a la cabeza, Marescot y Rocafort "se realizó una peregrinación del arciprestazgo de Morrazo a Santiago para ganar el jubileo a la que asistieron casi 4.000 personas, muchas en un tren especial, y en cuya organización participó activamente la parroquia de San Bartolomé a través de su párroco D. Teodoro Castro Cores", comenta Javier Bará Temes, que leyó la ofrenda en la catedral en nombre de la parroquia. El paseo de la carroza se hizo como en Pontevedra; montaron la carroza con la imagen en la Herradura y tiraron del carro los niños del Hospicio de Pontevedra, como era tradición. Veintiún días después, Juan XXIII, invitado por Quiroga Palacios, celebró misa en el altar Mayor de la catedral y cenó esa noche en el Colegio Mayor "La Estila" con el cardenal arzobispo de París, Maurice Feltin, también peregrino en Compostela.
En 1960, en otra peregrinación de La Peregrina a Santiago, uno de los niños que participó fue Bibiano Fernández-Arruti López, hijo del que fuera secretario de la Cofradía durante cuarenta años, José Ángel Fernández Arruti, y sobrino de Mª del Carmen, que escribió un interesante libro sobre el santuario. Javier Bará también explica, como curiosidad, cuando personas enfermas o moribundas pedían el manto para cubrirse con él a la espera de una mejoría; recuerda en los años sesenta a Ramona Casqueiro que solicitó el manto. También destacar que hay dos imágenes, la original y una reproducción, y en la actualidad el presidente de la Cofradía es Ignacio Landín Martínez.
Fuentes: La noche, La Cofradía de la Divina Peregrina de Pontevedra de José Ángel Fernández arruti, De estrella del Mar a virgen Peregrina de rocío Sánchez ameijeiras, La Capilla de nuestra Señora del refugio La Divina Peregrina, estudio histórico artístico de María del Carmen Fernández arruti y Javier Bará Temes.
