Unos de vacaciones y otras preparándose para las fiestas
E ¡so de poder estar al día de la vida de todos solo con mirar la pantalla de mi teléfono es algo que me fascina. Me encanta abrir las redes sociales y enterarme de todos los cotilleos de mi alrededor. De hecho, cuando hay noticias impactantes primero leo los comentarios, que es donde está todo el salseo, y después la noticia. El caso es que mi mundo iba de color en rosa hasta que llegó el verano. Ahora no lo soporto, todo el mundo de vacaciones y yo aquí, trabajando. Y quien mejor lo está pasando en sus días libres es el concelleiro de Marea Marín, Aaron Franco, que lleva toda la semana en Escocia y se regodea como nadie. Que si una foto de un paisaje por aquí, que si otra de un plato escocés que tiene una pinta de morirse... Vaya, que solo le falta ponerse una falda de cuadros y una gaita para que nos creamos al 100% lo enamorado que está de esa zona.
De quienes no sé el destino es del resto de la corporación local.
Pero estoy por aportar que las concelleiras Marian Sanmartín y María José do Pazo son capaces de renunciar a unas vacaciones solo por no perderse la Festa Corsaria del fin de semana que viene. Y es que estas mujeres no se pierden ni una sola fiesta en la que haya motivo para disfrazarse. Tendrían que haberlas visto el año pasado con sus pañuelos y sables de corsarios.
Otro que se traslada, aunque no para un viaje, es el comisario de la Policía Local de Marín, Juan José Díaz. Deja las tierras marinenses para irse a las tierras de Villagarcia. Así que este jueves no puedo despedirme sin desearle toda la suerte de este mundo en su nuevo destino, ¡los marinenses te echarán de menos!
Pero para monos, monos, iban los de Estopa el pasado fin de semana en Bueu. ¡Qué voces! ¡Qué ganas tenía de volver a verlos! Me lo pasé como una enana, cantando y saltando en cada canción.
Tanto bailé que cuando acabó el concierto, y aunque tenía muchisimas ganas de sacarme fotos con David y José Muñoz y que me firmaran todos sus discos, tuve que marcharme a casa para poner los pies en remojo de lo cansadísima que acabé.
