EL DOMINGO les prometí que en cuanto les echara un ojo les contaría como son los pendientes que nuestro querido orfebre Pablo Cimadevila elaboró en súper exclusiva para la boda de Laura Escanes, la ya queridísima esposa del publicista Risto Mejide. Me pasé el fin de semana sin vivir en mí pensando en ello, sobre todo después de que el también nadador y medallista paralímpico publicase en su Twitter algo tan bonito como "Como nadador el oro en Sidney, como joyero tus pendientes, Laura. Gracias".
Pues ya los vi. En foto, por supuesto, y si quieren verlos corran a mirar la biblia de la prensa rosa. Nos cuentan que la joven lució unos pendientes con piedras del azul de sus ojos -aguamarina y topacios- y 14 diamantes cada uno.
Ahí queda eso. La verdad es que son preciosos y no podía ser menos que Cimadevila se llevara una atronadora ovación -al menos virtual- por su obra. En Instagram todo fueron alabanzas, aunque él, otra vez inspirado al escribir, afirmó que "para muchos el éxito es que los pendientes que hemos diseñado @lauraescanes y yo salgan en el Hola. Para mí el éxito es su sonrisa. Para siempre".
Y Pablo, que además asistió al blindadísimo enlace en Cataluña, también fue el encargado de diseñar las alianzas. Risto presumió en su Instagram de su felicidad "luciendo anillo en una suite más grande que mi casa".
Ay, qué bonito es el amor. No sé si opinarán lo mismo en el PSOE. Yo no es que quiera meterme en cosas de política, pero ahora que han pasado las primarias confieso que Pedro Sánchez siempre me ha parecido muy majo. Supongo que también en los concellos en los que arrasó. El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz (nada que ver con Susana ídem), animó a "celebrar juntos el triunfo de la democracia a pecho descubierto" y en Cuntis recordaron su visita a la burga. ¿Será agua milagrosa?
