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Zapatos que tu abuela te querrá robar

CUANDO PENSÁBAMOS que ya no podían gustarnos más los bautizados como ‘ugly shoes’, llegan los zapatos de abuela, más conocidos como ‘granny shoes’, para hacernos dudar sobre los que realmente nos gusta o nos gustaba.

La  moda  está  encumbrando la estética ‘abuelil’ como nuevo estandarte de la modernidad y el calzado femenino imperante en los años 60, prolongado hasta nuestros días gracias a nuestras abuelas, llama a tu puerta para colarse en tus estilismos de hoy. Una tendencia que no se olvida de rebuscar en el armario de la abuela y reinterpretar prendas como las faldas por la rodilla, las blusas con lazada al cuello o las rebequitas de lana.

Y lo entrañable que es, además, llevar prendas tan únicas e irrepetibles como las de nuestras propias abuelas.

En este caso hablamos del zapato de tacón medio y empeine cerrado que Martiniano Shoes sacó en el 2011 y que luego grandes de la moda como Celine o Prada se han atrevido a presentar como bandera en sus últimas colecciones. Incluso Chanel revisó su clásico diseño de puntera bicolor.

Comme des Garçons prefirió la sencillez del ‘nude’ y Stella McCartney los convirtió en zuecos y en un abrir y cerrar de ojos todas las editoras de moda y ‘trendsetters’ comenzaron a mostrarlos en las semanas de la moda por todo el mundo.

LA COMODIDAD GANA LA PARTIDA. Los escépticos que pongan en duda que este invento del calzado vetusto vaya a prosperar solo tienen que recordar como en las últimas temporadas la comodidad está ganando la partida a la estética. Plataformas, zapatillas blancas, sandalias ‘bio’ o chanclas de guiri son algunos ejemplos de la invasión de los zapatos feístas pero confortables.

‘KITTEN HEEL’. Este tipo de tacón recibe el nombre de ‘kitten heel’ y el responsable de su aparición no es otro que el famoso diseñador canario Manolo Blanik, ya que este tacón moderado fue el que inventó y popularizó a este en los años 90. Precisamente, ese tipo de tacón es una de las señas de identidad de los zapatos de abuela más actuales.

Prueba de su éxito es la constatación de como muchas firmas de moda como Cos y Another Stories ya han sacado sus propias versiones y otras marcas ‘low cost’ como Zara, Uterque, H&M o Bimba y Lola han hecho lo propio para sus colecciones de cara a esta primavera/verano.

Mi apuesta sobre las situaciones que ya se han producido o se producirán con este tipo de zapatos pasan por que primero los odias, luego ya no los ves tan feos, te asombras cuando te ves probándotelos en una tienda o diciéndole a tu amiga —y haciéndolo con total sinceridad, por supuesto— que le quedan fenomenal y, finalmente, haciéndote tú también con un par.

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