RECUERDO QUE ya durante mi etapa como presidente de Jóvenes Empresarios de Pontevedra tuve mis más y mis menos con el por entonces presidente de la Xunta Manuel Fraga a cuenta del proyecto de conexión del tren de alta velocidad que une Madrid y Galicia a través de Ourense-Santiago-A Coruña, dejando de lado la fundamental conexión con el eje atlántico. En no pocas ocasiones intenté convencerlo del error que ese trazado suponía y que el trayecto lógico y natural debía ser el de una ele abierta que uniese Ourense-VigoPontevedra-Santiago-A Coruña ( no olvidemos que Madrid está al Sur) El tiempo, tozudo juez, ha acabado por demostrar la dimensión de tan estratégico error. Y, lo que es peor, los ciudadanos y las empresas del sur de Galicia seguimos pagando a diario las consecuencias de aquel desatino.
No ha sido la única ocasión en la que los responsables de desarrollar las infraestructuras dejan al margen a esta parte importantísima del territorio gallego. Durante décadas contemplamos desde el asombro como se propiciaba y favorecía la conexión por autovía entre algunas de las comarcas de la Pontevedra con Santiago, (lo cual me parece bien, siempre y cuando se priorice ). En lugar de lo que resultaría natural, que era hacerlo con la capital de su provincia. Es el caso, por ejemplo de la comarca del Deza. La distancia en línea recta entre Lalín y Pontevedra es muy similar a la de Lalín con Santiago. Sin embargo, por carretera los lalinenses deben recorrer 55 kilómetros por autopista para llega a la capital de Galicia y 109 para hacerlo a la capital de su provincia por carretera. Lo cual, evidentemente, resulta de todo punto ilógico y antinatural.
Las consecuencias de este hecho son que los habitantes de estas comarcas ya no se desplazan hacia Pontevedra o Arousa como hicieron antaño sino que orientan su actividad hacia Compostela, con las evidentes pérdidas que a nivel económico y comercial ese hecho general. No nos olvidemos del sanitario.
No seré yo quien no desee las mejores infraestructuras para la capital gallega, al contrario. Lo que pido es que Pontevedra esté en igualdad de condiciones con el resto de las provincias de Galicia.
Ya lo he propuesto en alguna otra ocasión y lo reitero ahora. Una infraestructura fundamental para cohesionar la provincia de Pontevedra sería una autovía que uniese Lugo con Pontevedra a través de Lalín, Silleda, A Estrada y Caldas de Reis. Esta vía de comunicación permitiría unir transversalmente la provincia y permitiría una conexión rápida, directa y eficaz de los gallegos del sur (e incluso de nuestros vecinos de Portugal) con la autovía del Cantábrico. En otras provincias, como la de A Coruña, se están construyendo autovías, como la de A Costa da Morte, que no tienen Santiago como destino sino que son interprovinciales. ¿Por qué Pontevedra ha estado y sigue estando marginada respecto a este tipo de infraestructuras viarias?
Durante su mandato Felipe González puso en marcha un Ave entre Sevilla y Madrid que no pasa por Almería para llegar a su destino, ahora bien, si estuviese de camino pasaría.
Pero ir para el norte cuando nuestro destino es el Sur no lo veo.
Creo sinceramente que la ocasión merece una reflexión. No vayamos a perder, por la variante de Cerdedo, el que quizá sea nuestro último tren.
